Sunday, March 12, 2006

CARTA DE UNIÓN PATRIOTICA A URIBE SOBRE SUS COMENTARIOS MENTIROSOS E INSIDIOSOS

Bogotá D. C., noviembre 15 de 2005 SEÑOR DOCTOR
ALVARO URIBE VELEZ
Presidente de la República de Colombia
Ciudad
Señor Presidente:
La Dirección Nacional de la Unión Patriótica, ante sus declaraciones el día 3 de noviembre del año en curso, con ocasión de la celebración de los 114 años de la Policía Nacional, donde afirma: que la UNION PATRIOTICA combinó la ACCIÓN POLITICA CON LA ACCIÓN ARMADA como hoy lo pretenden las FARC con un Partido Clandestino, rechazamos tan graves y temerarias afirmaciones, por cuanto no son ciertas y este tipo de comentarios desafortunados y mal intencionados en palabras del presidente, como de altos funcionarios del actual gobierno y gobiernos de turno y de las fuerzas militares y de investigación del país, han contribuido a que en el transcurso de estos veinte años del nacimiento de la Unión Patriótica, se haya cometido el más grande GENOCIDIO que se tenga cuenta en la historia contra un grupo político, con el asesinato de miles de militantes de nuestra organización política: dos candidatos presidenciales, congresistas, diputados, concejales, alcaldes, siendo el núcleo del parlamento y corporaciones de elección popular, arrasados, dirigentes comunales, artistas, intelectuales, sindicalistas, todos civiles, fueron masacrados por escuadrones de la muerte y organizaciones de extrema derecha con participación directa de miembros del ejercito, la Policía, el DAS, con la aquiescencia de políticos y miembros del gobierno.
Cuando Usted señor Presidente afirma que la Unión Patriótica, combinó la Acción Política con la Armada, está faltando a la verdad y queriendo justificar el extermino, el asesinato, destierro, desaparición, la tortura, el exilio, el encarcelamiento de varios miles de nuestros militantes.
En ninguna investigación judicial, o expedientes que reposen en los anaqueles de los despachos de la Fiscalía o de los Juzgados de la geografía nacional está demostrado, que se justificó el asesinato de dirigentes políticos y sociales miembros de la Unión Patriótica, porque estaban confrontando la fuerza pública y fueron muertos en combate, porque portaban armas de uso privativo de las Fuerzas Militares, porque transportaban elementos propios de la guerra.
Gobiernos de numerosos países han concedido asilo político a centenares de compañeros de la U.P., derecho que les fue otorgado para preservar sus vidas amenazadas por pensar distinto al establecimiento, ninguna de estas personas eran guerrilleros.
Centenares de militantes de la Unión Patriótica encarcelados, no porque fueran capturados en flagrancia armados con elementos para la guerra, que organizaran movimientos rebeldes armados o que tuvieran orden judicial de captura, debidamente sustentada en pruebas legales y serías allegadas a un proceso, capturas que sin embargo la Fiscalía ha materializado con infames declaraciones de supuestos informantes, quienes previamente han sido adiestrados y orientados en los cuarteles militares, para formular cargos en contra de inocentes campesinos, lideres sociales y políticos, por el hecho de pertenecer a la Unión Patriótica o al Partido Comunista.
Extraña este tipo de declaraciones por parte del señor Presidente, cuando por el exterminio contra la Unión Patriótica, cursa una denuncia, instaurada por la Corporación REINICIAR y la Comisión Colombiana de Juristas, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual en su informe de admisibilidad la Comisión Americana de Derechos Humanos de la OEA, concluye que ha habido un Genocidio de hecho contra la Unión Patriótica y que el gobierno, los peticionarios, la UP y el Partido Comunista, en mesa de trabajo venimos sosteniendo conversaciones en procura de buscar el esclarecimiento de los hechos, conocer la verdad y que el Estado asuma su responsabilidad y por consiguiente la reparación integral .
Señor Presidente, cuando Usted habla, interpreta y juzga a la Unión Patriótica, lo hace con fundamento en criterios e intereses extraños a la verdad histórica, sin importar que sus juicios se traduzcan en un grave daño a la organización política, olvidando que este proyecto político, hoy duramente minado por el exterminio físico, fue producto de los Acuerdos de PAZ entre el Gobierno del presidente BELISARIO BETANCURT CUARTAS y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, que se encontraban en tregua.
Para el año 1984, se constituye la organización política con lideres regionales y nacionales, venidos de diferentes sectores políticos, dirigentes sindicales y sociales. Como se trataba de un proceso con la guerrilla de las FARC, en tregua, es cierto, salieron a la vida política dirigentes guerrilleros que se incorporaron a la vida civil en los términos legales establecidos de común acuerdo con el Estado.
Cuando comienzan los asesinatos selectivos por los grupos de extrema derecha con el concurso de miembros de la fuerza pública, quienes cometieron horrendos crímenes frente a la más completa indefensión de sus víctimas, aquellos lideres guerrilleros, ante las cruentas amenazas, abandonaron el escenario político, sin que el Estado Colombiano demostrara que ellos hacían proselitismo con las armas a nombre de la Unión Patriótica, por que eso nunca sucedió. De hecho, el exterminio contra dirigentes de la U. P. fue calculadamente dirigido contra los cuadros políticos de origen civil, sin nexos con el movimiento armado.
Esos crímenes atroces e injustificables son los que sus frases pretenden justificar e incluso poner como ejemplo, en una infame comparación entre un movimiento democrático como la U. P. y los grupos terroristas paramilitares que su gobierno trata de legitimar.
La Unión Patriótica continuó actuando en el escenario político sin ningún vínculo con la guerrilla y esto le consta al gobierno. Sin embargo ha sido una constante la estigmatización, que se ha convertido en doctrina oficial de su gobierno con falsos argumentos, desde señalamientos sin pruebas de vínculos con la lucha armada hasta la grotesca afirmación de señor vicepresidente Francisco Santos de que los mártires de la U. P. fueron víctimas de retaliaciones entre narcotraficantes.
Doctor URIBE: nuestros candidatos presidenciales, congresistas, diputados, concejales, alcaldes y todos nuestros militantes que han sido asesinados, jamás hicieron parte del movimiento armado. Con su sindicación, señor Presidente, pone en grave riesgo a los sobrevivientes, como está ocurriendo con las amenazas y persecución en contra de CARLOS LOZANO GUILLEN, Director del Semanario VOZ, y de WILSON BORJA, Representante a la Cámara. Sus palabras contra la U. P., se traducen en más persecución política, crueldad y más crímenes selectivos.
Cuando Usted señor Presidente, habla contra el terrorismo y manifiesta que la Unión Patriótica cometió dos errores al combinar la acción política con la acción armada, tenemos que precisarle que con el calificativo dado a nuestro movimiento político, nos está negando toda oportunidad política al punto que se nos quiere negar hasta el derecho a la vida, como en la práctica sigue ocurriendo bajo su gobierno.
En cuanto a las FARC y su partido político clandestino, es un asunto diferente y ajeno a la Unión Patriótica. Nosotros ni somos las FARC, ni somos un partido clandestino, somos un partido político abierto, legal, a pesar de que el Estado nos arrebató la Personería Jurídica por no tener representación parlamentaria, cuando se sabe que nuestros congresistas fueron asesinados.
Señor Presidente: mientras los sobrevivientes y familiares de la Unión Patriótica y la sociedad Colombiana, reclaman la verdad, justicia y reparación integral, con sus declaraciones esta contribuyendo a la impunidad.
Doctor URIBE: en ejercicio del Derecho de petición consagrado en el Art. 23 de la Constitución Política, la Dirección Nacional de la Unión Patriótica, le solicitamos dar respuesta y explicación del contenido de sus palabras pronunciadas el día 3 de noviembre del año en curso, con ocasión de la celebración de los 114 años de la Policía Nacional, en los medios de comunicación, donde afirma: que la UNION PATRIOTICA combinó la ACCIÓN POLITICA CON LA ACCIÓN ARMADA. Que públicamente le explique a la sociedad Colombiana y al mundo, cuando interpreta y juzga a la Unión Patriótica, cuales son las pruebas, en que basa sus afirmaciones para que públicamente diga que la organización política, con la fuerza de las armas adelantaba el proselitismo político.
Recibimos notificaciones en la carrera 13A N° 38-32, oficina 204 de la ciudad de Bogotá D.C.
Junta directiva nacional:
Mario Upegui Hurtado, Antonio Jose Puentes, Victor Manuel M., Rodolfo R. Lozano

LO QUE REPRESENTA URIBE PARA COLOMBIA EN LA SIGUIENTE LEGISLATURA

Votar por los partidarios de Uribe es elegir la guerra
Editorial de Anncol
El Futuro de Colombia no puede ser la guerra, el futuro de Colombia debemos enrumbarlo por senderos de Paz, y ésta, la Paz, se construye a través del diálogo y el entendimiento. ANNCOL ni es, ni se pretende imparcial, estamos totalmente del lado de la Paz, parcializados a favor de la justicia social y la democracia, estamos parcializados contra el fascismo y contra la guerra. Uribe Vélez y su entorno político representa el fascismo y la guerra, por tanto estamos parcializados contra Uribe. Nuestra invitación es a elegir concientemente los candidatos comprometidos con una solución política y no de guerra al conflicto colombiano, aquellos que pueden converger en el común anhelo de construir una nueva Colombia.
A un día de las elecciones parlamentarias, Colombia se encuentra semiparalizada, el estado colombiano y todo su aparato militar y paramilitar están en jaque ante las acciones de las guerrillas de las FARC-EP en todo el territorio nacional. La iniciativa guerrillera pone de presente, entre otras cosas, la polarización del conflicto interno, el estado de fortaleza en que se encuentra la organización rebelde, y por ende, el fracaso absoluto de la estrategia represiva del gobierno de Uribe, denominada de “seguridad democrática”.
Lo ocurrido estos días en el país son hechos, que sin duda, los colombianos debemos tener en cuenta a la hora de decidir por quien vamos a depositar nuestro voto. Votar por los candidatos del Uribismo, es optar por la profundización del conflicto y la intensificación de la guerra con todo y sus funestas consecuencias para el conjunto de la sociedad colombiana.
El proyecto de poder que personaliza Álvaro Uribe necesita de la guerra para su concreción, toda vez que, dentro de la misión encomendada por el conjunto del bloque de poder a este siniestro personaje y toda su corte, está el mantenimiento en nuestro país de un conflicto militar latente que pueda servir en cualquier momento como excusa y escudo para una intervención militar estadounidense en la región.
Además de los intereses geoestratégicos de los EEUU, el proyecto de Álvaro Uribe Vélez conjuga y sintetiza los intereses mercantiles y financieros de las grandes corporaciones multinacionales; los afanes de los conglomerados privados por apropiarse del sector rentable del Estado; garantiza el mantenimiento y la expansión de la gran propiedad agrícola; facilita la legalización de los narco-capitales y mantiene un paquidérmico aparato militar con el cual se lucra toda una casta de guerreristas.
Para imponer y mantener los intereses de todos esos sectores de clase (económicamente poderosa) que representa, Uribe y sus sustentos se han inspirado en la ideología totalitaria del fascismo, cuyos métodos de dominación aplican contra su enemigo (todo aquel que no comulga con sus tesis) con singular sevicia criolla. Así, la “Motosierra” es a Uribe, en símbolo e instrumento de autoridad, lo que el “ Fascio” fue en su tiempo a los emperadores romanos y al dictador italiano Mussolini.
Gracias a Uribe hoy Colombia tiene que vivir con la vergüenza de ser el único país del mundo donde traficar con drogas y masacrar indefensos (por encargo del Estado), es premiado con el perdón, el olvido y un subsidio económico. En efecto, el solo subsidio que el Estado pagará a sus criminales criaturas paramilitares, le costará a los colombianos la exorbitante suma de 198.000´000.000 de pesos, sin incluir los demás beneficios otorgados a sus jefes, ni las mordidas de oficio. ¿Cuántos hospitales, de los tantos que ha cerrado este gobierno, se hubieran podido salvar con ese dinero?.
Un somero repaso a los resultados del gobierno Uribe, deja claro, lo útil que éste ha sido a cada uno de los componentes del poder económico que representa, pero no siendo ese el objeto de esta columna, recurrimos a la elocuencia del diario “El Tiempo” que a través de tres de sus recientes titulares resume lo que ha sido la política económica y social de Uribe: “ las ultimas Joyas de la Corona ” (08-03-2006, sobre la privatización de las ultimas empresas estatales), “Récord de ganancias en el sector financiero” (30-01-2006), “ Comer cuesta cada vez más a los hogares ” (09-03-2006).
De manera pues, que el Estado que hoy representa Uribe tiene muy claros los intereses estratégicos, hegemónicos, económicos y políticos que constituyen su razón de ser y por eso ha diseñado instrumentos y mecanismos represivos en contra de quienes no compartimos ese modelo de Estado y lo confrontamos.
Desde el comienzo de su gobierno vociferó e hizo sonar clarines de guerra, creyendo que con eso lograría ablandar a este indómito y aguerrido pueblo. Su plan represivo-militar, se le hizo agua; los tribunales no pudieron mostrar la culpabilidad de los inocentes con quienes llenó las cárceles; la población respondió con organización y legítima defensa a la acción del sicariato y la guerrilla revolucionaria de las FARC-EP con su aguerrida constancia hizo naufragar los ilusorios sueños de quienes hace décadas están invitando a sus funerales.
Con el rabo entre las piernas, los clarines de guerra torcidos y los rebeldes armados con la iniciativa en todos los rincones de la patria, Uribe quiso engañar despistados, erigiéndose como supuesto adalid de las soluciones incruentas. En medio de su pantalla electorera, busco cambiar de careta para esconder su estruendoso fracaso, creó “casas de Paz”, se valió de otros gobiernos para invitar opositores a instrumentalizados encuentros. El intercambio humanitario al que siempre se negó, quiso utilizarlo como bandera releccionista, olvidando que en este tema está frente a una organización seria que tiene muy claros sus propósitos y lejos está de prestarse para juegos de su enemigo de clase.
El desespero de Uribe por mostrar algún resultado tangible en lo que fue el eje central de su gobierno, el debilitamiento de las FARC-EP, lo llevó a inventarse otro de los tantos novelones que junto a su lazarillo Restrepo, suelen inventarse. Esta vez se trató de la supuesta desmovilización de una compañía de las FARC-EP.
Al margen del pronunciamiento que seguramente harán las FARC, vale la pena mostrar algunas inconsistencias que demuestran que este es un Show de la inteligencia militar con típico tufillopropagandistico: En noviembre de 2005 el comando conjunto de occidente de las FARC-EP, public un comunicado donde informa que el Señor Raúl Agudelo (quien dice ser el comandante de la supuesta compañía desmovilizada), hacia más de dos años se había desertado de la organización, 4 meses después fue capturado por la policía y confinado en prisión. Este señor, hoy al servicio de la inteligencia militar, es la segunda vez que se desmoviliza, ya lo había hecho en noviembre de 2005, cuando junto a una decena de encapuchados se tomoó la foto de rigor con el alto comisionado para la Paz.
La payasada fue tan mal escenificada, que ni la fiscalia, ni el gobierno, ni los militares, ni nadie da razón de la identidad, ni el paradero de los supuestos desmovilizados. Espectáculos como el citado, por demás ridículo y poco serio, deja en claro que Uribe en la confrontación contra las FARC, para obtener triunfos tiene que inventarlos.
En resumidas cuentas, el gobierno de Uribe ha sido nefasto para la mayoría de los colombianos, en el ámbito económico, social y de seguridad. Los únicos ganadores hasta ahora han sido los sectores de poder que representa, y léase bien, hasta ahora, pues a la larga de continuar el Uribismo en el gobierno, la confrontación militar terminará acentuándose, y la guerra inevitablemente terminará tocando a todos, incluidos aquellos que atrincherados en una cómoda oficina la azuzan y se lucran de ella.
El Futuro de Colombia no puede ser la guerra, el futuro de Colombia debemos enrumbarlo por senderos de Paz, y ésta, la Paz, se construye a través del diálogo y el entendimiento. ANNCOL ni es, ni se pretende imparcial, estamos totalmente del lado de la Paz, parcializados a favor de la justicia social y la democracia, estamos parcializados contra el fascismo y contra la guerra. Uribe Vélez y su entorno político representa el fascismo y la guerra, por tanto estamos parcializados contra Uribe.
Nuestra invitación es a elegir concientemente los candidatos comprometidos con una solución política y no de guerra al conflicto colombiano, aquellos que pueden converger en el común anhelo de construir una nueva Colombia.